"Y eso es lo que ocurre justamente con “Ten Ragas To A Disco Beat”, disco perdido de Charanjit Singh, desconocido músico de bodas de la época del Bollywood clásico -años 60 y 70- el cual es ahora motivo de polémica en blogs de este lado del mundo y periódicos especializados. El ruido ha sido notable si atendemos a los bloggers anglosajones. Esta es la historia aproximada de los hechos en tres fechas.
Año 1982: fuertemente inspirado por el sonido disco, Singh entra en el estudio con un teclado Roland Jupiter-8, una TR-808 y la máquina clave posteriormente en el mundo smiley; la TB-303 de Roland. Decidido a encontrar un punto de conjunción entre la música disco y los drones raga indios, graba la obra que nos ocupa.
Año 2002: el coleccionista Edo Bouman encuentra una copia del álbum en una vieja tienda de Nueva Delhi; “de vuelta al hotel lo reproduje en mi reproductor portátil, me noqueó. Sonaba como acid house o quizá como una versión muy minimal de Kraftwerk” (declaraciones hechas a The Guardian).
Año 2010: Bouman decide prensar el experimento en su sello Bombay Connection. Es acusado de hoax o fraude en algunos blogs especializados mientras la mayoría de tiendas más in ven con buenos ojos el producto. Se utilizan nombres algo evidentes entre los que figuran Ceephax o Aphex Twin. Efectivamente, la electrónica moderna cuanta con unos cuantos bromistas que ridiculizan géneros con un ordenador y algo de tiempo libre, el software circula libremente por la red, son las facilidades tecnológicas que nos brindan nuestros tiempos y que hacen que por ejemplo yo pueda estar hablando de esto. El mismo Richard D. James hace picadillo en sus sets a James Brown, The Temptations o Abba bajo capas de drill & bass con un tono de cachondeo general, puramente deconstructivo si me apuran."
Año 1982: fuertemente inspirado por el sonido disco, Singh entra en el estudio con un teclado Roland Jupiter-8, una TR-808 y la máquina clave posteriormente en el mundo smiley; la TB-303 de Roland. Decidido a encontrar un punto de conjunción entre la música disco y los drones raga indios, graba la obra que nos ocupa.
Año 2002: el coleccionista Edo Bouman encuentra una copia del álbum en una vieja tienda de Nueva Delhi; “de vuelta al hotel lo reproduje en mi reproductor portátil, me noqueó. Sonaba como acid house o quizá como una versión muy minimal de Kraftwerk” (declaraciones hechas a The Guardian).
Año 2010: Bouman decide prensar el experimento en su sello Bombay Connection. Es acusado de hoax o fraude en algunos blogs especializados mientras la mayoría de tiendas más in ven con buenos ojos el producto. Se utilizan nombres algo evidentes entre los que figuran Ceephax o Aphex Twin. Efectivamente, la electrónica moderna cuanta con unos cuantos bromistas que ridiculizan géneros con un ordenador y algo de tiempo libre, el software circula libremente por la red, son las facilidades tecnológicas que nos brindan nuestros tiempos y que hacen que por ejemplo yo pueda estar hablando de esto. El mismo Richard D. James hace picadillo en sus sets a James Brown, The Temptations o Abba bajo capas de drill & bass con un tono de cachondeo general, puramente deconstructivo si me apuran."
Fuente Texto: Música en la mochila